La historia de México se ha escrito de momentos coyunturales. La vertiginosidad de todo el siglo XIX y principios del siglo XX, caracterizados por la inestabilidad política y social, la lucha de facciones, levantamientos y guerras nos ha llevado a transitar por diversas rutas de desarrollo. Cada grupo dominante en su momento histórico ha impuesto su propia forma de entender el gobierno y la relación de éste con la sociedad. Como es natural, el Derecho y en particular el constitucionalismo, ha sido un factor importante en periodos cruciales y ha coronado etapas significativas.