Sevilla, España
En 1865 llegó a Quito una comisión científica españolaen la que figuraba Marcos Jiménez de la Espada. En su visita se interesó por registrar los cantos, danzas y ritmos populares de la región, pidiendo que se le enviara una colección de piezas musicales tradicionales para el Museo de Ciencias Naturales de Madrid. Juan Agustín Guerrero,músico quiteño, después de una profunda investigación y ardua dedicación, transcribió varias melodías y se las envió a Jiménez de la Espada, quien las presentó en Madrid, con el título YaravíesQuiteños, en el Cuarto Congreso Internacional de Americanistas en 1881, quedando una copia manuscrita de esta obray sus partituras en la Biblioteca Nacional de Madrid
In 1865 Marcos Jiménez de la Espada arrived in Quito as a member of a Spanish scientific commission. During his visit, he was interested in registering the popular songs, dances and rhythms of the region, requesting a collection of traditional musical pieces to besent to the Museum of Natural Sciences in Madrid. Juan Agustín Guerrero, a musician from Quito, after an arduous investigation, transcribed several melodies and sent them to Jiménez de la Espada, who presented them in Madrid, underthe title Yaravíes Quiteños, at the Fourth International Congress of Americanists in 1881, leaving a manuscript copy of this work and its scores in the National Library of Madrid