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La renta ambiental representa la contribución natural de los ecosistemas a los valores de los productos que aportan sus múltiples actividades económicas. La estimación de la renta ambiental se realiza para cada uno de los activos ambientales de los ecosistemas, siendo el consumo por los animales del pasto natural la fuente de una de sus rentas ambientales. La actividad silvopascícola ha dado origen a la rica variedad genética animal y cultural de la ganadería extensiva en los ecosistemas agroforestales mediterráneos. La ganadería extensiva añade, a su oferta de bienes y servicios demandados por la población, el interés de ser la herramienta de gestión de las vegetaciones naturales, que secularmente ha moldeado al paisaje agroforestal en forma de mosaico en los países de la cuenca del Mediterráneo.
El objetivo principal de este estudio es la valoración de la renta ambiental privada de los pastos consumidos por la ganadería extensiva, según el tipo de vegetación forestal dominante, en una muestra aleatoria de fincas agroforestales privadas de Andalucía.
Se estima que en 2010 las fincas agroforestales en las que predomina la vegetación forestal de pastizal se extraen de media 622,6 UF/ha, y en las de predominio de las vegetaciones forestales de frondosas mediterráneas se alcanza una extracción de 484,6 UF/ha, mientras que el consumo cae hasta las 268,3 UF/ha en el caso de los pinares y a las 397,3 UF/ha en las fincas con vegetación predominante de matorral.
La renta ambiental de los pastos varía entre 0,0 y 41,8 €/ha y entre 0,0 y 0,09 €/UF, con un valor medio de 0,06 €/UF para el conjunto de fincas estudiada
