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El perfeccionamiento del sistema político, social y económico cubano pasa por buscar un modelo más eficiente, capaz de hacer frente a las demandas que se diversifican y amplían en el nuevo milenio, que reconozca el rol protagónico a las escalas locales. El proceso de perfeccionamiento y reacomodo del modelo económico cubano proyecta un marcado carácter descentralizador, en aras de dotar a los municipios y otros espacios locales de mayor autonomía en la gestión de las políticas públicas e incentivar la participación ciudadana. A tales fines, se han introducido cambios, incluso con anterioridad a la aprobación del nuevo texto constitucional. El presente artículo tiene como objetivo analizar desde una perspectiva teórica y normativa la participación ciudadana en las políticas públicas en el contexto cubano actual. El trabajo ha sido dividido en dos partes: en la primera se analiza la participación ciudadana en las políticas públicas en la Constitución de 1976 y en la segunda se examinan las referidas instituciones en los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución, en el Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social hasta 2030 y finalmente se analiza la nueva Constitución cubana.
