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Anaide Ferraço
Con el consenso actual sobre la necesidad de descarbonizar el sistema energético para disminuir sus emisiones de GEI para mitigar el calentamiento global, el biogas ha crecido en todo el mundo como una alternativa energética de bajo carbono. El biogas se origina en la descomposición biológica de materiales orgánicos. Este proceso ocurre en los vertederos cuando los desechos orgánicos se descomponen y producen lo que se conoce como gas de vertedero. En cumplimiento de la Política Nacional Brasileña de Residuos Sólidos, en 2012 se cerro el vertedero Jardim Gramacho, dejando aproximadamente a 1.700 hurgadores de basura sin su sustento. El vertedero no solo era importante para esos trabajadores, sino también para aproximadamente unos 12.000 habitantes que dependan directa o indirectamente de las actividades de recolección de residuos. Después del cierre se construyo una planta de biogas en el sitio para recolectar y procesar el metano originado en el antiguo vertedero. Esta empresa presento mejoras ambientales en la región. Sin embargo, los residentes que trabajaban con la selección de materiales de reciclaje se quedaron sin una fuente de ingresos. Hasta el momento no se han implementado políticas publicas suficientes para asegurar la mejora de los medios de subsistencia de los recicladores y habitantes del distrito de Jardim Gramacho.
