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María Isabel Garrido Gómez 
El hito normativo contemporáneo de mayor relevancia en el campo del derecho privado es, sin lugar a duda, el Código Civil y Comercial de la Nación en vigencia desde el 01/08/2015. Este texto legal pretende ser un “dar de nuevo” en este campo del derecho que tanto se lo ha criticado –con acierto- a la luz del desarrollo de la doctrina internacional de los Derechos Humanos, con jerarquía constitucional de conformidad con lo dispuesto en el art. 75 inciso 22 de nuestra Carta Magna. En este número dedicado al nuevo texto legal civil y comercial, en esta oportunidad, nos centramos en destacar cuáles han sido los principales cambios legislativos que responden a buenas presiones provenientes de la Convención sobre los Derechos del Niño reafirmados en el ámbito nacional por la ley 26.061 de Protección Integral de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes. En otras palabras, hasta ahora el Código Civil le daba la espalda a todo el desarrollo normativo, doctrinario y jurisprudencial forjado a la luz de los derechos humanos de niños, niñas y adolescentes auspiciado por algo básico como esencial: el reconocimiento de este especial colectivo como sujetos de derecho. La legislación civil y comercial tenía una severa deuda pendiente con todo este corpus iuris nacional como internacional acompañado de voces doctrinarias cada vez más fuertes fundadas en principios como el interés superior del niño, la autonomía progresiva, el derecho a ser oído, el derecho a preservar los vínculos familiares, por citar algunos de los más elocuentes que han motorizado una revisión crítica de aquél “derecho de menores”.
