La Comisión Iberoamericana de Ética Judicial adoptó el 12 de marzo de 2020 un dictamen sobre la dimensión ética del uso por los jueces de las nuevas tecnologías. En el marco jurídico de una protección de la vida privada y una intensificación de la transparencia de los poderes públicos, los jueces se enfrentan a los desafíos que las nuevas tecnologías suponen en su quehacer diario. El dictamen subraya la importancia de principios y virtudes éticas de los jueces como la de adoptar una actitud positiva ante las nuevas tecnologías y su compromiso de formación permanente, la transparencia y el secreto profesional, e insiste en los consejos de prudencia en el uso por los jueces de las redes sociales. Esta Comisión es un órgano de la Cumbre Judicial Iberoamericana y trata de enfrentarse a los nuevos retos del ejercicio de la función judicial en el siglo XXI en un espacio privilegiado de 23 países de Europa y América. Su último dictamen contiene unas recomendaciones basadas en la idea de que la tecnología debe estar al servicio de la justicia y debe respetar la igualdad de las partes y la dignidad del ser humano.