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Apoyado en un marco analítico derivado tanto de la teoría institucional como de la teoría de la planeación urbana, este estudio examina los resultados de dos programas creados para restablecer el orden y la estabilidad después de una situación de crisis urbana. Éstos son: el Programa de Renovación Habitacional Popular en la Ciudad de México, establecido luego del terremoto de 1985, y el Programa de Ghost Town establecido en la ciudad de Los Ángeles, California, después del terremoto de 1994. Ambos han sido encomiados por su accionar rápido, su financiamiento masivo, el mejoramiento de las condiciones preexistentes, la participación comunitaria, y la coordinación institucional. El argumento principal de este estudio es que las instituciones de planeación urbana en ambas ciudades fueron efectivas durante la crisis provocada por los sismos, principalmente porque se apoyaron en rutinas institucionales: un tipo de procedimiento que suele ser denostado o subestimado porque tiene la reputación de ser extremadamente burocrático. Las instituciones de planeación en la Ciudad de México y Los Ángeles respondieron con efectividad porque fueron capaces de adaptar rutinas institucionales, en forma rápida y eficiente, a circunstancias imprevistas y dramáticas. Planteado como un estudio de caso, este análisis se propone clarificar y explicar la dinámica de la planeación urbana en un contexto de crisis de dos maneras: Primero, los estudios de caso demuestran que un análisis institucional explícito y sistemático ayuda a entender mejor qué elementos dan buenos resultados en material de planeación urbana, y por qué. Segundo, el análisis institucional muestra bajo qué condiciones pueden servir las rutinas institucionales como herramientas poderosas y efectivas para resolver situaciones imprevistas sin importar el contexto sociopolítico dominante.
Based on an analytical framework derived as much from institutional theory as from the theory of urban planning, this study examines the results of two programs created to re-establish order and stability after a situation of urban crisis. They include: the Program for the Renovation of Low-Income Housing in Mexico City, created after the 1985 earthquake, and the Ghost Town Program founded in Los Angeles, California, after the 1994 earthquake. Both programs have been praised for their swift action, massive financing, improvement of pre-existing conditions, community participation and institutional coordination. The principal argument in this study is that urban planning institutions in both cities were effective during the crisis caused by the earthquakes mainly because they were based on institutional routes: a type of procedure that is often scorned or underestimated because it has the reputation of being extremely bureaucratic. The planning institutions in Mexico City and Los Angeles responded effectively because they were capable of adapting institutional routines quickly and efficiently to dramatic, unforeseen circumstances. Framed as a case study, this analysis seeks to clarify and explain the dynamics of urban planning within a context of crisis in two ways; first, case studies show that an explicit, systematic institutional analysis helps explain what features yield positive results in urban planning and why. Second, institutional analysis shows the conditions under which institutional routines can serve as powerful, effective tools for resolving unforeseen circumstances, regardless of the prevailing socio-political context.
