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María del Angel Iglesias Vázquez 
El presente trabajo pretende ofrecer una serie de observaciones y comentarios acerca de uno de los instrumentos que constituyen el llamado Native Labour Code, tres convenios dirigidos expresamente a mejorar las condiciones de vida laboral de los indígenas que si bien no en condiciones de esclavitud, el trabajo a que estaban obligados podía calificarse de forzado. Con sus carencias, este Convenio 64 tiene el mérito de ser el primer texto que incluye una definición de contrato de trabajo y establece unas garantías o derechos (asimismo, obligaciones) a respetar por el empleador. La época en la que está redactado y posteriormente aprobado, hace del mismo un texto histórico que merece ser tenido en consideración, en especial desde el punto de vista de los derechos de las Comunidades Indígenas. Con este Convenio, comprobamos, una vez más, que la OIT se muestra como un organismo clave en el largo camino hacia la consecución del reconocimiento de derechos fundamentales de estas comunidades
This paper aims to offer a certain number of commentaries and explanations about one of the instruments that constitute the so-called Native Labour Code: three conventions expressly aimed at improving the working conditions of indigenous people who, although not in conditions of slavery, the work to which they were obliged, could be described as forced. With its shortcomings, this Convention 64 has the merit of being the first text that includes a definition of an employment contract and establishes guarantees or rights (as well as obligations) to be respected by the employer. The time in which it was drafted and subsequently approved makes it a historic text that deserves to be taken into consideration, especially from the point of view of the rights of Indigenous Communities. With this Convention, we see, once again, that the ILO is shown to be a key body on the long road to achieving the recognition of fundamental rights of these communities
