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R. Pampillón
En este articulo se realiza un análisis de las posibilidades que tiene la población mundial de ser alimentada y de las políticas que se deben seguir para eliminar las situaciones reales de miseria y de hambre. Se parte para ello de un enfoque optimista, iniciado por los keynesianos (AH. Hansen, Hicks y el propio Keynes), que considera el crecimiento de la población como un factor positivo de desarrollo económico.
En segundo lugar, se relaciona el crecimiento de la población mundial con el del producto y la producción de alimentos en el periodo 1950-85. A lo largo del trabajo se comprueba como la discusión sobre la insuficiencia de alimentos para nutrir la población mundial se ha ido enfriando debido a que la producción agrícola aumenta más rápidamente que la población. Por último se argumenta que la solución a los problemas del hambre y de más y mejor provisión de alimentos para la población mundial se deben buscar en dos aspectos:
1) Estimular la innovación tecnológica. 2) Alcanzar una mayor cooperación internacional.
