Revelaciones accidentales de información confidencial, robo de datos personales de clientes, envío masivo de correos falsos... Los ataques cibernéticos son cada vez más habituales, sobre todo a compañías que poseen datos de valor, ya sea sobre consumidores, organizaciones o gobiernos. Saber cómo afrontarlos es esencial: se debe estar protegido y preparado para combatir posibles amenazas de este tipo. Luego, si el ataque tiene lugar, hay que responder a tres preguntas: ¿se trata de un evento cibernético o de un incidente?, ¿cuán grave es? y ¿cuál será el papel del consejo de administración? A partir de ahí, hay que intentar que los efectos negativos sean mínimos y que la organización no solo se recupere, sino que sobreviva y prospere.