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Agustín Navarro Vicente Gella
Tradicionalmente, los argumentos a favor de la provisión privada de servicios públicos han sido la mayor eficiencia y capacidad de innovación del sector privado y la reducción de riesgos para la Administración cuando la responsabilidad de la provisión de un servicio pasa a recaer sobre una empresa privada. No obstante, los resultados empíricos de esta provisión privada no siempre han sido los esperados. Las alianzas público-privadas (PPP, por sus siglas en inglés) también presentan una serie de riesgos importantes, como se verá en este artículo, que deben ser abordados cuidadosamente, para lo cual la Oficina Nacional de Evaluación podría aportar un gran valor añadido si se convirtiera en una verdadera unidad de PPPs de España
