Con el anuncio de un único producto al que le han rebajado fuertemente el precio las grandes superficies consiguen que entremos en su interior. La gran exposición y los formatos de venta “cara a cara” harán el resto: saldremos con la “ganga” en nuestro poder, pero también con bastantes otros productos que no hubiéramos comprado en otra circunstancia. En ocasiones puede que hasta la ganga sea inconsistente y consideremos inoportuna su compra.