El art. 112 LECrim. no dispone la imposibilidad de pretender en un proceso civil posterior lo que, habiéndose podido reclamar en el orden jurisdiccional penal en base a una acción tácitamente ejercitada —por no reservada—, no quiso pretenderse dando lugar a una ausencia de pronunciamiento sobre un pedimento no planteado. Lo verdaderamente relevante de la norma radica en establecer un concepto adecuado de la acción procesal en tanto que facultad genérica necesitada de concreción en una pretensión específica cuya postulación, entonces sí, imposibilitaría su reproducción posterior en proceso independiente.