Uno de los temas más relevantes a día de hoy a nivel doméstico es, sin lugar a dudas, el incremento de los niveles de conflictividad en material tributaria a la hora de interpretar y aplicar la normativa tributaria española de una forma conforme y alineada al Derecho Europeo, incluyendo no solo las Directivas europeas sino también los pronunciamientos del Tribunal de Justicia de la Unión Europea en la materia. Ni que decir tiene que la interpretación y aplicación de la norma tributaria española de forma contraria a Derecho Europeo deriva tanto en el incumplimiento de aquel Ordenamiento supranacional, como en la merma de la seguridad jurídica de los contribuyentes y en el incremento de la litigiosidad tributaria. Lo que se traduce, directamente, en la pérdida de competitividad de la economía española. Es por ello por lo que, en base al principio de primacía del Derecho Europeo y en base a la doctrina sobre el acto aclarado, todos los cuerpos integrantes de la Administración Tributaria española deberían interpretar y aplicar, de antemano y directamente, la normativa española respetando en todo momento el Derecho Europeo. Es por ello por lo que se deben buscar soluciones de carácter ex ante con las que evitar el surgimiento de este tipo de conflictos.