Los inversores extranjeros que llevan a cabo una inversión directa en territorio de la UE ostentan la condición de contribuyentes frente a la Administración tributaria del Estado europeo anfitrión de su inversión. Para resolver sus controversias con dicha Administración tributaria disfrutan del acceso a un singular medio de resolución de controversias previsto en los Acuerdos de Promoción y Protección Recíproca de Inversiones (APPRIs): el arbitraje internacional de inversiones, el cual se configura como una fuente adicional de protección para el contribuyente. En la Unión Europea la resolución de los conflictos tributarios relacionados con la inversión extranjera venía descansando sobre la figura del arbitraje internacional de inversiones. No obstante, asistimos en la actualidad a un viraje en la estrategia de la Comisión Europea relativa a la resolución de conflictos relacionados con la inversión extranjera. Efectivamente, espoleada por la crisis que la figura del arbitraje internacional de inversiones está experimentando a nivel internacional y empoderada por el pronunciamiento del TJUE en el caso Achmea (Asunto C-284/16), la Comisión Europea está decidida a rediseñar la estrategia europea de resolución de conflictos relacionados con la inversión extranjera con la vista puesta en la creación de un sistema de tribunales arbitrales de carácter permanente, a corto y medio plazo, y de un Tribunal Multilateral de Inversiones, a largo plazo. El resultado de esta nueva estrategia es un nuevo escenario para la resolución de conflictos entre contribuyente y administración tributaria relacionados con la inversión extranjera caracterizado por una “huida” del arbitraje que, paradójicamente, tiene lugar en un contexto en el que, tanto a nivel europeo como internacional, se apuesta por el arbitraje como mecanismo de resolución de controversias, especialmente en el ámbito tributario. Además, esta nueva estrategia se está asentando sobre unos cuestionables argumentos que no sólo proscriben al acceso al arbitraje internacional de inversiones como medio de resolución de controversias entre contribuyente y Administración tributaria en situaciones intra-UE (generando de este modo una asimetría en el grado de protección jurídica de los contribuyentes europeos y no europeos), sino que también reclaman una reflexión sobre la compatibilidad del recurso al arbitraje como medio de resolución de conflictos de naturaleza tributaria actualmente previsto en medidas normativas tanto a nivel europeo, como internacional