No hace tanto tiempo la gente iba al quiosco a comprar su periódico y estar así informado sobre lo que ocurre en su entorno. Con la explosión de internet eso ha cambiado y la sostenibilidad de los medios impresos se ha visto en peligro y el pago por contenidos en España, siempre tan reticente en el tema, está a la vuelta de la esquina.