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Vinod Saighal
India está surgiendo rápidamente como una potencia global gracias a su sostenido crecimiento económico, que la colocará, más temprano que tarde, en el grupo de quienes toman las decisiones clave en el ámbito internacional. A pesar de todos sus problemas, India es una vibrante democracia que atesora el legado de la filosofía de la no violencia –aunque ésto no es siempre tan evidente entre la élite gobernante– lo cual hace de ella un excelente socio en la búsqueda de soluciones a los difíciles problemas del mundo de hoy.AbstractIndia is fast emerging as a global power thanks to an economic resurgence that could propel it into the front ranks of global decision makers sooner rather than later. For all this country’s ills, it is indubitably a vibrant democracy with a deeply held belief in non-violence –cherished by a large majority of the people, if not always by the ruling elite– which makes it a perfect partner in the search for global solutions to some of the intractable problems of today.
