Luigi Vitiello
La medicina tibetana surgió en el siglo VII integrando en una síntesis original otras medicinas tradicionales sobre la base de un sistema médico desarrollado en la región del Shang-Shung en el segundo milenio a.C. Se articula en tres planos: somático, tántrico-energético y dhármico-espiritual. Estos niveles, que también pueden considerarse por separado, están siempre relacionados entre sí y corresponden a los aspectos esenciales de la condición humana: cuerpo, energía y mente. Emplea la dinámica de los tres humores: viento, bilis y fl ema, que regulan las funciones fi siológicas. La medicina tibetana es una ciencia ampliamente documentada en muchos textos y estudios occidentales.