, José María García Álvarez-Coque
, Víctor David Martínez Gómez
La campaña 2018-2019 se ha convertido para el sector citrícola valenciano en una de las peores de su historia reciente. El malestar acumulado en algunos de los grupos de productores más afectados ha provocado incluso una inédita movilización ciudadana de protesta. El elemento detonante ha sido el nuevo acuerdo comercial entre la UE y los países sudafricanos. Este acuerdo se inscribe en la progresiva liberalización de las importaciones citrícolas por parte de la UE. En este nuevo escenario, las debilidades en materia de estructura, organización y calidad comercial del sector lo hacen especialmente vulnerable en campañas abundantes y accidentadas como ésta. Las consecuencias pueden ser dramáticas para muchos operadores si no se producen cambios profundos en las estrategias competitivas del sector, que hasta la fecha carecen de un enfoque integrador y ambicioso.