Lo que aquí denominamos, un tanto pretenciosamente, Política de Gestión del Conocimiento de la Unión Europea, no tiene más alcance, por el momento, que pasar revista, de manera somera, a la política comunitaria de investigación y desarrollo. El nacimiento de esta política y su posterior evolución, ha sido producto de tres grandes retos: el primer de ellos, el atraso tecnológico acumulado por la Comunidad durante la crisis económica de los setenta frente a sus principales competidores y, particularmente, respecto de Estados Unidos;
el segundo, el problema del desempleo; y el tercero, el que ha surgido con la llamada “Nueva Economía”.