Madrid, España
La aceleración de la internacionalización de la actividad económica y los efectos que la misma está produciendo sobre la organización de la producción afectan de manera creciente a facetas que hasta hace pocos años se consideraban fuera de aquel proceso, porque sus características parecían exigir una fuerte concentración alrededor de las casas centrales de las empresas. Entre dichas facetas se encuentra la creación y la transferencia de tecnología.