Ramón Xifré
Este trabajo muestra que el saldo neto de creación de empresas se ha mantenido positivo desde 2014, pero a unos niveles inferiores a los años previos a la crisis. El tipo de empresa que contribuye más al dinamismo empresarial son los autónomos, mientras que la tasa de creación y el número de sociedades anónimas está en caída libre desde el año 2000. Como consecuencia, la ratio autónomos/sociedades anónimas ha aumentado de forma continua y en 2018 duplica a la que existía en 1999. En cuanto a la población de empresas, la pérdida de tejido empresarial posterior a la crisis se ha concentrado muy especialmente en los tamaños intermedios (entre 10 y 49 trabajadores). Finalmente, se observa que la tasa de participación de los hombres como empleadores duplica a la tasa de participación de las mujeres.