La importancia del conocimiento en la economía actual es un hecho más que evidente y para validar su presencia sólo basta mirar a nuestro alrededor y preguntarse por el contenido de conocimiento en cada uno de los productos y servicios puestos a nuestro alcance. La punta de lanza de lo que hoy llamamos gestión del conocimiento radica en la identificación y estimulación del talento, en la capacidad de las personas para, actuando de manera individual o colectiva, crear productos y servicios innovadores que se adapten a las exigencias del entorno económico.