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Ángel Espiniella Menéndez 
La STJUE de 11 de abril de 2019, asunto Peter Bosworth y Colin Hurley v.
Arcadia, considera que un contrato que vincula a una sociedad y a una persona física que ejerce las funciones de consejero de la misma no crea un nexo de subordinación entre ellas y, en consecuencia, no puede tener la calificación de contrato individual de trabajo. Ello se fundamenta entre otras razones porque esa persona estaba en condiciones de decidir los términos del contrato y disponía de un poder de control autónomo tanto sobre la gestión corriente de los asuntos de esa sociedad como sobre el ejercicio de sus propias funciones. La buena fundamentación de la Sentencia no impide reconocer algún hecho llamativo como que ninguna de las partes negaba la existencia de la relación laboral
The Judgment of the EUCJ of 11 April 2019, case Peter Bosworth and Colin Hurley v. Arcadia, considers that a contract between a company and a natural person performing the duties of director of that company does not create a relationship of subordination between them and cannot, therefore, be treated as an individual contract of employment. This interpretation is based, between other reasons, on that person was able to determine the terms of that contract and had control and autonomy over the day–to–day operation of that company’s business and the performance of his own duties. The correct argumentation of the Judgment does not prevent recognizing some striking fact as that neither party denied the existence of the employment relationship
