F. Javier Vidal López
En esta revista, argumenté en favor de la naturaleza consciente de las creencias de primera persona (2014). En un artículo más reciente, Miguel Ángel Sebastián (2017) trata de mostrar que tal argumento no es sólido. Aquí procedo a lidiar con sus tres críticas principales. En primer lugar, sostengo que el argumento es válido si conocer una creencia de primera persona consiste en creer que uno la tiene. Defiendo también que no hay ninguna regresión al infinito de creencias conscientes de orden superior que sea dañina. En segundo lugar, argumento que la noción de conciencia en juego es aquella que es relevante en la discusión acerca de la naturaleza de la conciencia y del inconsciente. Por último, reviso la justificación del principio (SC*) para mostrar que no prejuzga la cuestión.
In this journal, I argued for the conscious nature of first-person beliefs (2014). In a more recent paper, Miguel Ángel Sebastián (2017) tried to show that such an argument is unsound. Here I address his three core criticisms. Firstly, I maintain that my argument is valid if to know a first-person belief consists in believing one has it. Likewise, I defend that no damaging infinite regression of conscious higher-order beliefs is involved. Further, I argue that the notion of consciousness at stake is the relevant notion for discussion about the nature of consciousness and the unconscious. Finally, I examine the justification for the principle (SC*) in order to show that it does not beg the question