La expansión de la economía mundial observada durante el último año ha mantenido su impulso, cumpliendo la promesa de generar más empleo y mejorar el nivel de vida en la mayoría de nuestros países miembros. Pero existen otras amenazas, como las planteadas por el riesgo de que se intensifiquen los conflictos comerciales, los niveles sin precedentes de deuda pública y privada, la volatilidad de los mercados financieros y la fragilidad geopolítica.