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Santiago González Ortega 
, Susana Barcelón Cobedo
Desde sus inicios, en 1919, y debido a los compromisos asumidos en los textos fundacionales, la OIT ha dedicado una parte notable de su actividad a la protección social. Fruto de esa dedicación han sido una treintena de Convenios y un número semejante de Recomendaciones. De estos textos pueden destacarse un total de ocho que pueden considerarse como los que configuran el cuadro normativo básico de la OIT en materia de Seguridad Social, esencialmente en el ámbito de las prestaciones contributivas, entre ellos el Convenio 102 (1952) o norma mínima, completado por otros siete Convenios monográficos y de desarrollo dedicados a concretas prestaciones (por riesgos profesionales, por enfermedad temporal, de invalidez, vejez y supervivencia, de desempleo y de maternidad) así como los centrados, en relación con los trabajadores migrantes, en la garantía de la igualdad de trato y en la conservación de los derechos. Tras el período normativo de la OIT, que ha abarcado casi ochenta años, se puede apreciar, debido a la enorme transformación de las circunstancias económicas y sociales que ha afectado al trabajo y a las necesidades sociales, un cambio en los objetivos y prioridades así como en los instrumentos de intervención, destacando entre los primeros el de erradicación de la pobreza a través del establecimiento del derecho a la seguridad de un ingreso básico así como, entre los segundos, la adopción de acuerdos o la fijación de posiciones mediante fórmulas no vinculantes jurídicamente pero de una enorme incidencia en la fijación de fines y en la orientación, mediante el diálogo y el consenso, de líneas de desarrollo a seguir por los sistemas nacionales de protección social.
Since the beginning, in 1919, and due to the commitments assumed in the founding texts, the ILO has dedicated a significant part of its activity to social protection. As result of this dedication, there have been about thirty Conventions and a similar number of Recommendations. Of these texts, a total of eight can be highlighted that can be considered as those that make up the basic normative framework of the ILO in the field of Social Security, essentially in the area of contributory benefits, among them Convention 102 (1952) or norm minimum, completed by seven other monographic and development Conventions dedicated to specific benefits (for occupational risks, temporary illness, disability, old age and survival, unemployment and maternity) as well as those focused, in relation to migrant workers, on the guarantee of equal treatment and the conservation of rights. After the normative period of the ILO, which has covered almost eighty years, a change can be seen due to the enormous transformation of economic and social circumstances that has affected work and social needs, in the goals and priorities as well as in the instruments of intervention, emphasizing among the former the eradication of poverty through the establishment of the right to the security of a basic income as well as, among the latter, the adoption of agreements or the establishment of positions by means of formulas that are not legally binding but have a huge impact on the determination of ends and orientation, through dialogue and consensus, of lines of development to be followed by national social protection systems.
