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Guillermina Chávez Torres
Una de las preocupaciones, que aquejan a grupos o comités para la elaboración o actualización curriculares, es la configuración y análisis del planteamiento que sirve de base para la formulación del perfil profesional y del mapa curricular para formar a trabajadores sociales. Es por ello que se presenta un ejercicio reflexivo sobre la configuración de la llamada fuente socio-profesional, que forma parte de la conformación curricular. En ese sentido, el escrito tiene como argumento que el ejercicio profesional del Trabajo Social está localizado en un escenario configurado por una estructura, que debe desentrañarse para localizar áreas de actuación profesional, mismas que pueden sustentar los proyectos o actualizaciones curriculares. Para el ejercicio reflexivo, se tiene como base la interconexión derivada de la globalización, en la que se señala una mayor incidencia de organismos internacionales que marcan la pauta para establecer parte de la dinámica del país, la cuales fueron contrastadas por las áreas tradicionales, potenciales y emergentes (Galeana, 2009). Para ello, se identificaron elementos macro y meso estructurales que configuran el escenario de actuación profesional. Se tuvo como principales: la violencia de género contra las mujeres y la perspectiva de género, el proceso penal acusatorio, los derechos humanos de cuarta generación, la pobreza, la propuesta y medición de políticas y programas sociales, movilización colectiva y ciudadanía participativa. Se identifica la necesidad de profundizar el análisis para mantener una postura crítica de investigadores del área, que facilite identificar oportunidades de actuación profesional para el Trabajo Social.
