Eugenio Moure González
En el siglo pasado las enciclopedias -como la famosa Larousse- nuestros padres las adquirían por fascículos o en cómodos plazos. En el presente siglo vale con una conexión a internet desde un simple teléfono móvil para acceder a una mayor información, gratuita, en cascada y sin filtros. Y ese es el problema, no en poner puertas a semejante bosque (más bien selva), sino en la posibilidad de decantar determinada información sensible, como aquella que pueda afectar a nuestra salud, separando el poso de falsedad que circula por la red para preservar precisamente esa misma salud.