Puedo afirmar que estadísticamente tan solo entre el 10%-15% de las empresas familiares llegan a la 3ª generación. ¿Qué sucede para que exista un tan elevado índice de mortandad? Las causas son diversas, pero podemos establecer parámetros repetitivos que, dependiendo de la tipología de la familia empresaria, serán más acusados unos que otros, llevando igualmente a la empresa al cadalso.
Cambios generacionales ejecutados de forma deficiente y/o tardía, definición del sucesor, el «sindicato» de primos, falta de planes estratégicos de empresa y familia, falta de profesionalización empresarial, órganos de gobierno ortodoxos inexistentes y tamaño de las empresas entre otros, forman parte del grupo de causalidades que resalta el título del artículo. Quiero destacar que la consecuencia de la falta de medios económicos sobrevenidos en el caso de un derrumbe empresarial conllevará aflorar todo lo negativo imaginable que podamos observar en las empresas y las familias empresarias.
Para no llegar a estas situaciones la solución es anticiparnos y trabajar con una estrategia definida en tiempo y forma que nos permita, si no evitar todos los problemas, sí minimizarlos para evitar situaciones que, sin exagerar, son dramáticas y se siguen repitiendo.