Óscar Arce, José Manuel González Mínguez, Lucio Sanjuán
La puesta en marcha, durante la crisis, de un conjunto amplio de medidas tanto a nivel europeo como nacional ha permitido corregir una parte sustancial de los desequilibrios que la economía española había acumulado durante la anterior fase expansiva y los primeros compases de la crisis, lo que a su vez ayuda a explicar la fortaleza de la recuperación. No obstante, desde que se iniciara la actual fase de recuperación, la persistencia de niveles elevados de endeudamiento público, en un contexto en el que el crecimiento potencial permanece en cotas moderadas, hace que la economía sea todavía vulnerable ante posibles nuevas perturbaciones.