El deporte hípico desarrolla determinados aspectos del carácter del ofi cial que son de difícil evaluación y muy importantes en nuestra profesión. La práctica de la equitación pone a prueba la capacidad de decisión ante una situación comprometida, obligándonos a imponer nuestra voluntad, a otra que no siempre está de nuestro lado y que no actúa de la misma manera en todas las ocasiones.