La evolución de la extradición como forma de cooperación jurídica internacional, pone énfasis en su aspecto jurídico a través de los Tratados, estos enuncian una serie de principios que constituyen garantías para el individuo reclamado en aras de que se protejan sus derechos fundamentales y no se le extradite arbitrariamente. Estos principios se han ido plasmando en los Tratados, con cierta uniformidad desde el siglo XIX, aunque en la actualidad se observan diferencias en las distintas regulaciones debido en primer lugar a los cambios políticos, históricos y sociales ocurridos en el contexto internacional y además a que cada Estado sigue siendo soberano para determinar cuáles deben incorporar en los Convenios que suscribe con otros países.
En este contexto se ubica el interés por el estudio de la figura de la extradición, basado en dos tendencias actuales: una estrecha cooperación por parte de los Estados destinada a ampliar el alcance de la extradición; y una mayor preocupación por salvaguardar los derechos del hombre, reconocidos desde la Carta de las Naciones Unidas que establece en sus propósitos y principios (…),“realizar la cooperación internacional en el desarrollo y estímulo del respeto a los derechos humanos”2, hasta la valoración positiva de estos derechos a través reconocidas Declaraciones y Convenciones Internacionales como bienes de todos los hombres, es decir, bienes fundamentales merecedores de protección. La necesidad de intensificar la cooperación jurídica internacional en la lucha contra el crimen y el respeto a los derechos fundamentales, son dos objetivos que deben hacerse compatibles en la extradición, pero no siempre ha sido así. La extradición ha vivido entre estas dos fuerzas que a veces actúan en una misma dirección, y en otras muchas están violentamente enfrentadas; ello conduce a la búsqueda de una regulación sencilla y flexible, pero no excepcional, que fomente una cierta previsibilidad encaminada a la seguridad jurídica del individuo
The evolution of extradition as a form of international legal cooperation, emphasizes its legal aspect through treaties, they set out a series of principles to provide guarantees for the person sought for the sake of protecting their fundamental rights and is not extradite arbitrarily. These principles have been embodied in the Treaties, with some consistency since the nineteenth century, although at present there are differences in the regulations due primarily to the political, historical and social changes in the international context and also to each state remains sovereign to determine what should be incorporated into the Conventions signed with other countries. In this context the interest lies in studying the figure of extradition based on two trends: a close cooperation of the states to expand the scope of extradition, and a greater concern to safeguard the rights of man , recognized the United Nations Charter which states in its purposes and principles (...) "to achieve international cooperation in promoting and encouraging respect for human rights" to the positive valuation of these rights through statements and recognized International Conventions and property of all men, that is, fundamental property worthy of protection. The need to strengthen international legal cooperation in the fight against crime and respect for fundamental rights, are two objectives that must be supported on the extradition, but has not always been so. The extradition has lived between these two forces that often act in one direction, and many others are violently opposing, this leads to finding a simple and flexible regulation, but not outstanding, which encourages a certain predictability aimed at security individual's legal