Estamos en medio de una auténtica revolución. La digitalización y las nue-vas tecnologías están transformando la forma de hacer los negocios, favore-ciendo la aparición de nuevos actores que desbancan rápidamente a los que lideraban el mercado hasta el momen-to. ¿Qué pueden hacer las compañías incumbentes al respecto para generar, a su vez, la siguiente disrupción? Por una parte, entender los mecanismos que llevan a lograr una innovación disruptiva y, por otra, promover el cambio, no infravalorar a la competen-cia, poner al cliente en el centro del modelo de negocio, empoderar a los empleados y arriesgarse a experimen-tar. Todo ello sin bajar la guardia, pues la disrupción no sigue ningún canon que la haga previsible, ni respe-ta nada ni a nadie