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Tore Vestermark
El enlace de inteligencia internacional sigue siendo una herramienta esencial para los actores internacionales en cualquier teatro de guerra, ya sea con acciones encubiertas o intercambio de información. El interés estratégico como motor del enlace es un tema que ha sido ampliamente examinado a lo largo de los años, pero las jerarquías entre actores internacionales en el campo del enlace de inteligencia es un tema que sólo algunos estudiosos han abordado. En el marco del Teatro de Guerra Afgano, establecido tanto durante la ocupación soviética del país como por la actual misión de seguridad internacional, este trabajo se basa en los conocimientos y experiencias de académicos y profesionales para revelar cómo los Estados fuertes aplican jerarquías muy estructuradas cuando establecen contactos con los servicios nacionales de inteligencia dentro del teatro para alcanzar ciertos objetivos estratégicos. Al mismo tiempo, el propósito es también examinar críticamente la falsa suposición de que los mismos Estados poderosos ejercen algún tipo de monopolio sobre la interpretación de los acuerdos de enlace de inteligencia con estados menos poderosos. Afganistán sirve como un caso evidente y adecuado, debido a su relevancia contemporánea, pero también debido a la falta de comparación sistemática del enlace de inteligencia en la región.
International intelligence liaison remains an essential tool for international actors in any theatre of war, whether dealing with covert action or information sharing. Strategic interest as a driver for liaison is a subject that has been widely examined over the years, but hierarchies between international actors within the field of intelligence liaison is a subject only a few scholars have touched upon. Within the framework of the Afghan Theatre of War—set during both the Soviet occupation of the country and the current international security mission—this work draws on the knowledge and experiences from academics and professionals in trying to reveal how strong states apply highly structured hierarchies when liaising with in-theatre national intelligence services in order to reach certain strategic objectives. At the same time, the purpose is also to critically examine the false assumption that the same powerful states exercise some kind of monopoly over the interpretation of intelligence liaison agreements with lesser powerful states. Afghanistan serves as an evident and suitable case because of its contemporary relevance but also due to the lack of systematic comparison of intelligence liaison in the region.
