Avner Barnea
El asesinato de Yitzhak Rabin, Primer Ministro de Israel en la tarde del 4 de noviembre de 1995 por un judío de extrema de derecha fue uno de los acontecimientos más traumáticos en la historia del Estado de Israel. La cuestión es si pudo ser prevenido. Contrariamente a la percepción pública de que el asesinato se produjo como resultado de un fallo de seguridad y una pobre gestión de la Agencia de Seguridad de Israel (ISA), se argumenta que el asesinato fue producto de un fallo de inteligencia de la ISA. Considerando la información que se encontraba en manos de la ISA (también conocida como Shabak o Shin Bet), este acontecimiento no fue una sorpresa completa y la ISA posiblemente podría haber prevenido el asesinato político deteniendo al asesino de forma anticipada. Sin embargo, los fallos de inteligencia en contrainteligencia se encuentran mucho menos investigados que los fallos en inteligencia estratégica como Pearl Harbor, Barbarossa, la Guerra del Yom Kippur, y la invasión de Iraq (2003).
The assassination of Yitzhak Rabin, Prime Minister of Israel, on the evening of November 4, 1995, by an extreme right-wing Jew was one of the most traumatic events in the history of the State of Israel. The question is: Was it preventable? Contrary to the public perception that the assassination happened as a result of a security failure and poor management of the Israel Security Agency (ISA), I argue that the murder was mainly due to an ISA intelligence failure. Based on information that was in the hands of the ISA (also known as Shabak or Shin Bet), this event was not a complete surprise, and the ISA possibly could have prevented this political assassination by stopping the killer in advance. However, intelligence failures in counter-intelligence are much less researched than strategic intelligence failures such as Pearl Harbor, Barbarossa, the Yom Kippur War, and the U.S. invasion of Iraq (2003).