El 13 de marzo de 2019 entra en vigor la Ley de Secretos Empresariales, un paso más en la protección legal de la innovación en España que configura con precisión el ámbito de protección conferido por el secreto empresarial, los actos de infracción y sus excepciones y límites, así como los remedios procesales a hacer valer por el titular frente a los infractores. Con ello, se incrementa la seguridad jurídica y se fomenta la transferencia de tecnología sobre esta modalidad de activo intangible. Como contrapartida, la ley exige al titular la adopción de medidas activas para identificarlo y protegerlo.