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Francisco Castillo Rodríguez, Manuel Borobio Sanchiz
El paisaje se está incorporado como una variable común en los estudios de ordenación del territorio y de impacto ambiental en España, así como un apartado en la legislación de protección de la naturaleza y del patrimonio cultural. Hasta ahora se había considerado sólo como un factor más dentro del conjunto de elementos del medio natural y cultural. Su tratamiento se limitaba a la percepción visual y a los paisajes singulares desde la visión natural o cultural e histórica.
Los procedimientos de evaluación ambiental estratégica e impacto ambiental, previstos en la legislación para evaluar las consecuencias de los planes y proyectos sobre el medio ambiente, recogen la variable paisaje entre su contenido preceptivo. No obstante, este tratamiento se muestra insuficiente bajo la concepción del CEP. En las recomendaciones del Comité de Ministros de los Estados miembros, se indica la necesidad de incorporar estudios específicos de impacto e integración paisajística en los procedimientos de evaluación ambiental, incluso en aquellas intervenciones no sometidas a estudio de impacto.
Es necesario definir metodologías apropiadas y apropiables para su desarrollo desde el principio de la proporcionalidad adecuando los esfuerzos a la escala de la intervención y capacidad de acogida del territorio que lo albergará.
