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La desigualdad laboral de género es un fenómeno que ha existido desde el mismo momento en que surgió el trabajo, debido a las diferencias físicas que existen entre hombres y mujeres, lo cual originó el denominado machismo o patriarcado. Sin embargo, gracias a fenómenos culturales, sociales y económicos, la mujer progresivamente ha hecho respetar sus derechos, no obstante, en la actualidad existen algunas prácticas discriminatorias, que impiden que ellas gocen plenamente de todas sus garantías, tal como sucede con el caso en concreto de las “madres comunitarias” y “madres sustitutas” del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), debido a que este instituto está realizando prácticas ilegales con las formas de contratación, que evidencian una discriminación de género, ya que lo planteado en la teoría no concuerda con las verdaderas funciones de este grupo de mujeres y menos de los administradores de estos programas. Por ello, analizaremos su trabajo bajo la óptica de una investigación crítica, participativa y cualitativa, y no solo de este grupo marginado, sino analizando la perspectiva de todos los actores intervinientes, con el fin de ofrecer una solución objetiva para el restablecimiento de los derechos vulnerados.
Gender inequality at work as a social phenomenon has always been presentalong with the actual existence of work. It has been associated with physical differences between men and women, and contributed to generatepatterns of chauvinism or patriarchy. However, as part of multiple cultural, social, and economic struggles, women have gradually ensured that their rights are respected. Nevertheless, some discriminatory practices still exist and impede women to enjoy their full guarantees, as happens with the specific case of “community mothers” and “surrogate mothers” of the Colombian Family Welfare Institute (ICBF). This Institute is currently involved in illegal contracting procedures that evidence gender discrimination as all what is stated in theory does not match with the real functions of this group of women and even less with the program managers. For these reasons, this critical, participatory and qualitative research report will analyze their work by incorporating all the multiple stakeholders’ perspective in order to provide an objective solution for the restoration of their violated rights.
