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Juan Miguel González Fernández
Los fomentadores de la pesca o industriales de la salazón de origen catalán llegan a Vigo hacia 1770-80 y se instalarán durante más de un siglo en el barrio de O Areal, procedentes del sur. Exportaban sardina barata a Levante y traían vino y textiles en el tornaviaje. Primero serán “residentes” pero en el XIX arraigarán de forma permanente. Algunas familias se perpetuarán por una centuria o más. La endogamia se convertirá entrado el ochocientos en una de sus características. En la década de 1830 muchos compaginaban la industria con el comercio. Sus fortunas fueron en aumento y un selecto grupo logrará entrar en la élite local. No se prodigaron demasiado en la participación política, y es que primero los vieron como forasteros y después formaban una colonia muy compacta y cerrada.
