La distribución de las formas circulares del arte rupestre prehistórico galaico siempre se ha considerado solo ordenada por criterios compositivosy de equilibrio estético.El descubrimiento en el año 2009 de los alineamientos equinociales de círculos, en Mogor, Lombo da Costa y Gargamala, indicaba la existencia de al menos un pequeño orden parcial en tres lugares emblemáticos del arte geométrico. El paso siguiente debía ser comprobar si había o no alineamientos solsticiales.Una segunda cuestión son los alineamientos que no corresponden al equinocio y los soslticios;
y que tienen una explicación en los movimientos diarios del sol.Se trata de diseños complejos donde por paralelismo se obtienen líneas y estructuras calendáricas múltiples.Descubrir el modelo de Pedra dos Mouros, posibilitó abordar el más complicado y monumental de Lombo da Costa.
En ambos, hay un orden geométrico y astronómico que alcanza a la casi totalidad de sus motivos circulares