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Núria Arimany Serrat, Maria Angels Fitó Bertrán, Soledad Moya Gutiérrez, Neus Orgaz Guerrero
Uno de los principales retos del proceso de implantación de las IFRS es su cumplimiento por parte de las empresas. Adicionalmente, el debate actual sobre el tratamiento contable de los arrendamientos operativos está ahora mas vigente que nunca con la proxima entrada en vigor de la norma y por el soporte mostrado por la Unión Europea a las compañías que argumentan en contra. En este artículo analizamos y comparamos el nivel y evolución de cumplimiento con los requerimientos de desglose de información requeridos en relación a los arrendamientos operativos para una muestra de empresas británicas y españolas y para el periodo 2005-2011. Adicionalmente, analizamos cuales pueden ser los determinantes de dicho cumplimiento. Nuestros resultados nos muestran un nivel de cumplimiento superior en las empresas británicas respecto a las españolas mostrando ambos paises una tendencia positiva. En cuanto a los determinantes, el nivel de cobertura mediática y el sector son significativos. La transparencia requerida a los mercados demanda información financiera de calidad y compromiso con el cumplimiento y, en ese sentido, parece que vamos en la buena dirección.
Compliance is one of the big challenges in the International Financial Reporting Standard (IFRS) implementation process. Additionally, the current debate on the operating leases accounting treatment is more in force than ever due to the recent support shown by the European Commission to companies lobbying against the proposal. In this article, we analyse and compare the level and evolution of compliance of UK and Spanish companies regarding mandated operating lease disclosures for the period of 2005–2011. Additionally, we look for determinants of compliance. Our results show a significant higher level of disclosure for UK compared with Spain and a positive trend in both countries towards full compliance. As for the determinants of compliance, media coverage and industry are found to be significant. The transparency needed in the markets demands high quality financial reporting and compliance commitment and, in this sense, we seem to be on the right track.
