El Comisionado Federal para los Archivos de la Stasi es la autoridad oficial alemana encargada de desenmarañar el entramado urdido por el Servicio de Seguridad del Estado (Stasi) de la antigua República Democrática Alemana (RDA) mientras estuvo operativo. La autoridad tiene su origen en el movimiento ciudadano de la Alemania Oriental que ocupó varias sedes de la Stasi en diciembre de 1989 y enero de 1990 para detener la destrucción de archivos por parte de la policía secreta. En el vera-no de 1990, los diputados del primer parlamento libremente elegido de la RDA dieron su apoyo unánime a la desclasificación de los archivos de la Stasi, garantizando la protección de los derechos de la personalidad. El deseo del pueblo por conocer el alcance del aparato de Mielke desembocó en la Ley de los Archivos de la Stasi, aprobada en noviembre de 1991 por el primer parlamento federal de la Alemania reunificada.