Óscar Carpintero Redondo, José Manuel Naredo
Al calor del aumento de precios de las materias primas y de la mano de los nuevos requerimientos de energía y materiales de la “nueva economía”, las últimas décadas han visto la revitalización del extractivismo. Una tendencia en la que han entrado en juego nuevas sustancias y minerales, procedentes de África especialmente, pero también de Asia y América Latina, necesarias para la fabricación de nuevos materiales y nuevas tecnologías. Esta última fase extractivista ha corrido además en paralelo a un proceso de financiarización de los recursos mineros y de la propia naturaleza que ha servido de estímulo al nuevo impulso extractivista.