Barcelona, España
Uno de los cambios tecnológicos más importantes que han aparecido en Biología en los últimos años ha sido el desarrollo de nuevas tecnologías de secuenciación del ADN. Estas han permitido obtener genomas enteros con una gran facilidad y con un bajo coste. De esta forma se han ido obteniendo progresivamente los genomas de las plantas de mayor interés por su uso en los programas de investigación o en agricultura. Ello ha permitido conocer el contenido en genes de estas especies y compararlos entre ellos, pero también analizar la variabilidad interna de los genomas en el interior de las especies. Esta variabilidad es la base necesaria para todo proyecto de mejora de plantas y su conocimiento está permitiendo comprender muchos de los caracteres que son importantes en las plantas cultivadas, en particular durante su domesticación desde los inicios de la agricultura.
Las nuevas tecnologías de secuenciación de genomas y su análisis bioinformático están permitiendo desarrollar nuevas aproximaciones para llevar a cabo programas de mejora de plantas de forma más rápida y dirigida. A ello se suma el desarrollo de metodologías que permiten introducir genes que no existen en las poblaciones vegetales existentes o modificarlos de una forma más precisa. Se trata de la producción de plantas modificadas genéticamente o de la edición de los genomas. Las plantas resultantes de estas aproximaciones se están usando en diferentes partes del mundo, aunque han dado lugar a debates importantes, sobre todo en Europa. Todo ello ofrece oportunidades que pueden intervenir en el desarrollo de la nueva bioeconomía, tanto en la incorporación de nuevas especies a los usos agrícola como la posibilidad de encontrar nuevos usos a las plantas cultivadas que deberán producirse sin interferir en la producción de alimentos que debe seguir siendo una prioridad esencial en el próximo futuro
One of biology's most significant technological changes over recent years has been the development of new DNA sequencing technologies. These enable entire genomes to be obtained both easily and cheaply. In this way, the genomes of plants of the greatest interest for use in research programmes or agriculture have been progressively sequenced. This has not only allowed us to discover what is in the genes of these species and make comparisons between them, but also to analyse the internal variability of the genomes of individual species. This variability is the necessary basis for any plant improvement project, and this knowledge enables us to understand many of the characteristics of cultivated plants that have been important, particularly during their domestication at the beginning of agriculture.
New genome sequencing technology and bioinformatic analysis of the data gathered is allowing us to develop new approaches to plant improvement programmes that are faster and more directed. To this is added the development of methods that allow us to introduce other genes into existing plant populations, or modify them in a more specific way. This is the production of genetically modified plants, or genome editing.
The plants resulting from these approaches are already being used in various parts the world, even though they have been the cause of much debate, most notably in Europe. These advances offer opportunities for the development of the new bioeconomy, both through the incorporation of new species for agricultural use and the possibility of finding new uses for cultivated plants, which should be produced without interfering in the production of foodstuffs, something that must still be a key priority in the short-term future.