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Como han demostrado claramente las elecciones parlamentarias del 8 de abril, la izquierda húngara no pasa por su mejor momento. El Fidesz (Unión Cívica Húngara, de Viktor Orbán) obtuvo una mayoría parlamentaria de dos tercios por tercera vez consecutiva, con menos de la mayoría de los votos (47 por ciento en el territorio de Hungría), pero con una importante y cada vez mayor base de votantes. Mientras que todos esperaban que la alta participación beneficiaría al Fidesz, los resultados demostraron más bien lo contrario: con una participación de más del 70 por ciento (en comparación con el 62 por ciento en 2014), fue el Fidesz el que consiguió atraer a cerca de medio millón de nuevos votantes a las urnas en comparación con las elecciones anteriores, obteniendo el segundo mejor resultado electoral de su historia. Péter Krekó nos dibuja el estado de la izquierda en Hungría
