El presente estudio hace un repaso cronológico a las sentencias con las que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos ha condenado a España por su perseverante protección del honor de sus instituciones y autoridades mediante el empleo del Derecho penal.A pesar de la taxatividad de los pronunciamientos del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) en Castells y Otegi Mondragon, Gobierno y Justicia perduran sobreprotegiendo sus instituciones escudándose ahora en una retorcida interpretación de la efímera doctrina del discurso del odio que no conduce sino a complicar la coexistencia en una sociedad tan diversa y plural como la española.El último de los pronunciamientos del TEDH, Stern Taulats y Roura Capella vs. España, acaba de llegar en un momento realmente crucial para la arena política española. La convergencia del irracional desafío político–separatista catalán, con esta última condena a la ridícula protección penal de las instituciones y sus autoridades frente a la crítica política ultrajante, urge a una profunda adaptación del modelo de Estado en España.