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En los últimos cincuenta años, la participación de Brasil en el total de capacidades materiales de América del Sur ha aumentado de un tercio a la mitad de las mismas. Semejante cambio en la estructura de poder regional no puede haber pasado desapercibido para los vecinos de Brasil. En este artículo intento resolver el puzle principal de la unipolaridad sudamericana: ¿por qué la mayoría de los países de la región no ha aplicado estrategias consistentes de balancing o bandwagoning frente a Brasil? Basándome en algunas intuiciones del realismo neoclásico, propongo que ciertas variables internas (la inestabilidad de gobierno, la baja institucionalización del sistema de partidos y presidentes delegativos) han desviado la atención de las elites políticas y poderes ejecutivos de los desafíos generados por el crecimiento de Brasil. Un análisis comparativo cualitativo de conjuntos nítidos (csQCA) compara esta hipótesis y otras explicaciones alternativas para el desequilibrio regional.
Within the last fifty years, the Brazilian share of South American power has increased from one‐third to one‐half of the overall material capabilities in the region. Such a significant change in the regional power structure cannot have gone unnoticed by Brazil’s neighbors. In this article I address the main puzzle of South American unipolarity: Why have most countries in the region not implemented any consistent balancing or bandwagoning strategies vis‐à‐vis Brazil? Drawing on neoclassical realism, I propose that certain domestic variables –government instability, low party-system institutionalization, and powerful presidents– have diverted the attention of political elites and foreign policy executives from the challenges generated by a rising Brazil. Crisp‐set qualitative comparative analysis (csQCA) is used to test this hypothesis and other alternative explanations for the regional imbalance.
