En el curso de la ejecución de un contrato de obras, el contrato es objeto de diversas modificaciones y prórrogas. Tras su finalización, el contratista reclama daños y perjuicios a la Administración por las modificaciones del objeto del contrato y también a causa de la suspensión y las prórrogas del plazo de ejecución de las obras, pues se habría causado un incremento de los gastos generales, los costes indirectos y los costes de seguridad y salud. La sentencia de instancia desestima la pretensión de indemnización por sobrecostes argumentando que contratista asumió los modificados sin reserva u objeción alguna.